Esperada por lo que significa esta presentación del Q50, sobre todo para la marca en nuestro país a nivel de ventas o al menos, así lo esperan las concesiones y los directivos del fabricante en España. La llegada de este modelo inicia la verdadera apertura de Infiniti en Europa y de modo particular en España para estos modelos del fabricante japonés.
No estaría demás recordar que la letra Q ha acompañado a Infiniti desde que la marca de lujo y altas prestaciones lanzara su primer modelo, el icónico Q45, casi un cuarto de siglo atrás. Desde entonces, el uso de las letras ha jugado un importante papel en la historia del éxito de Infiniti en mercados como el norteamericano.
Sin embargo, a nuestro modo de ver las cosas, quizás la apuesta por un mercado global con modelos para cada mercado, otorga a Infiniti una identidad propia. Significativo es que la nueva sede central de la marca tendrá su sede permanente en Hong Kong. Otro dato importante lo encontramos en la apuesta por la colaboración en la F-1. Dato revelador de su vanguardia, solo debemos recordar que las levas del volante del F-1 de Sebastian Vettel, son las mismas que lleva el Q50.
Según Carlos Ghosn, responsable mundial y gran guru del automovilismo, la marca de lujo japonesa en tan solo 10 años, venderá alrededor de medio millón de automóviles. Todo esto basado en un concepto novedoso, una nueva generación de modelos, diseño, tecnología de vanguardia, ergonomía e independencia como fabricante. Ahora, el nuevo Q50 es el primer Infiniti que estrena una nueva nomenclatura para la futura gama de vehículos de la compañía con el prefijo Q para berlinas, coupés y cabrios, y QX para los crossovers y SUV.
El Infiniti Q50 está disponible tanto con el motor de 2.2 litros de inyección directa, cuatro cilindros turbo-diésel y una potencia de 170 CV, como con el propulsor híbrido de 364 CV que combina un motor V6 de gasolina y un motor eléctrico con baterías de Ion Litio. El Q50 2.2d puede incorporar una transmisión manual de seis velocidades o automática de siete y únicamente cuenta con tracción trasera. El Q50 3.5h se comercializa con una transmisión automática de siete velocidades y la opción de tracción trasera o tracción total. Existen cuatro niveles de acabado para el motor diésel (Q50, Q50 GT, Q50 GT PREMIUM y Q50 GT SPORT), y dos para la versión híbrida (Q50 y Q50 GT SPORT).
Todos los Q50 cuentan con un generoso equipamiento de serie, como es de esperar en una marca como Infiniti, pero además pueden incluir algunos opcionales.
El Infiniti Q50 está disponible tanto con el motor de 2.2 litros de inyección directa, cuatro cilindros turbo-diésel y una potencia de 170 CV, como con el propulsor híbrido de 364 CV que combina un motor V6 de gasolina y un motor eléctrico con baterías de Ion Litio. El Q50 2.2d puede incorporar una transmisión manual de seis velocidades o automática de siete y únicamente cuenta con tracción trasera. El Q50 3.5h se comercializa con una transmisión automática de siete velocidades y la opción de tracción trasera o tracción total. Existen cuatro niveles de acabado para el motor diésel (Q50, Q50 GT, Q50 GT PREMIUM y Q50 GT SPORT), y dos para la versión híbrida (Q50 y Q50 GT SPORT).
Todos los Q50 cuentan con un generoso equipamiento de serie, como es de esperar en una marca como Infiniti, pero además pueden incluir algunos opcionales.